Jugadores de Liverpool festejandoLiverpool clasificó a la fase previa de la Copa Libertadores por primera vez en su historia tras golear a un apático Defensor Sporting. Los negriazules han recibido su premio luego de una serie de buenas campañas, del buen trabajo en divisiones formativas y sobre todo de animarse. De animarse a salir a pelearle los campeonatos uruguayos a los equipos más poderosos.
Es cierto que todavía no ha logrado ser campeón pero Liverpool ha sido en los últimos años, y probablemente lo será en los siguientes, uno de los principales animadores del torneo local.
El partido se definió en el segundo tiempo, luego de una primera parte para el olvido. Y su figura fue un hombre de la casa: Elías Figueroa. Primero, tras un tiro de Mauricio Díaz, encontró un rebote en el borde del área chica y marcó el primero. Después pateó un tiro libre desde unos 30 metros, la pelota picó un metro antes del arco y pasó por encima del arquero Martín Silva. Pudo hacer el tercero, pero luego de eludir a Silva su remate se fue desviado, desde afuera del área pero con el arco libre. Salió ovacionado, sustituido por Héctor "Romario" Acuña.
Y el propio Acuña, que no mide un metro setenta, logró recibir en medio de los zagueros violetas, se les escapó, definió cruzado y selló la goleada.
Para clasificar a la Copa Libertadores Defensor tenía que hacer 4 goles en los 5 minutos que faltaban para el final. El partido estaba liquidado; pero en realidad lo estaba mucho antes, desde el primer gol de Liverpool. Los violetas fueron como esos boxeadores que una vez que reciben un buen golpe se quedan sin respuesta y se limitan a recibir otro y otro esperando el final del combate.
Defensor con la misma base del plantel que ganó dos tablas anuales consecutivas, que le ganó una serie de finales a Peñarol y que se metió dos veces entre los ocho mejores de la Copa Libertadores, se convirtió en un equipo apático, débil tanto en defensa como en ataque.
Porque los equipos de Defensor que consiguieron los mencionados logros tuvieron entre sus filas a Silva, a Mario Risso (ahora suplente), a Sebastián Ariosa, a Pablo Gaglianone, a Miguel Amado y a Diego De Souza. Y este Defensor se reforzó como nunca: volvieron Tabaré Viudez y Sebastián Taborda, llegó Ignacio Risso, pero el equipo no estuvo a la altura de lo esperado.
Esta derrota confirma la crisis futbolística que atormenta a Defensor desde hace un año, cuando perdió la serie de finales contra Nacional.
El equipo de Liverpool sintió y pagó con irregularidad en este torneo la partida sistemática de sus mejores jugadores como Emiliano Alfaro, de Paulo Pezzolano y de Carlos Sánchez entre otros, pero logró reponerse y tuvo la jerarquía para ganar su partido más importante del año. Los jugadores salieron de la cancha ovacionados. Belvedere está de fiesta.